Dia 21 Lesbos - Ayvalık - Büyükhusun 110 Km (1785)

Dormi entre el castillo y el mar. Esta vez frente a la costa turca. Con el sonido de las olas y el movimiento de la tienda provocado por el fuerte viento. Una rata me dio un susto de buenas noches. Y el faro giraba sin parar. El anaranjado del amanecer paso de ser una linea gruesa al redondo amarillo del sol.

Me costaba retener el turco, el ingles parecia no querer salir en Grecia. El mar muy picado nos devolvio con diversion en forma de balanceo y saltos a Turquia. Las aguas de Ayvalık protegidas por su pequeña bahia ya estaban mas calmadas. Nos recibieron con un te y fuerte viento. Ese viento fue el que me fastidio el primer tramo del dia. Cada hora el viento me robaba diez kilometros. Definitivamente el viento es lo peor para el ciclista. El vinto te seca la boca y tambalea la bici. Para colmo obras, lo que significa polvo. Total que un desastre. Menos mal que al doblar la bahia de Edremit el viento paro. Mejor dicho las montañas lo hacian. Entonces saque mis mejores piernas de rodador y a recuperar los kilometros extraviados.

Al dejar la carretera principal y desviarme por la secundaria paralela a la costa empece a notar el cansancio. Rodeado de olivos pare en alguna fuente y volvi a encontrar algun azul del Mediterraneo y de mi añorada Menorca. Supongo que por el nombre decidi probar suerte en aquel restaurante. Y alli estaba aquel hombre de espalda ancha y cabeza alargada. En su pequeño negocio cene y pernocte. Comparti el momento de su cerveza nocturna y hablamos bajo la oscuridad. Mi tienda se aposento junto a sus olivos. El aceite de sus aceitunas olia bien pero sabia todavia mejor.